Arribamos a tierras bolivianas el pasado miércoles por la tarde, luego de un viaje absolutamente infernal que duró alrededor de 11 horas, entre Calama y la ciudad de Uyuni.
Además de tener el salar (dícese de vasto terreno constituido únicamente por cloruro de sodio) más grande del mundo, Uyuni no tiene mucho que ofrecer; por lo que decidimos visitar el salar e irnos bien a la mierda lo antes posible.
Está re salado el Salar vieja |
Podríamos hablar de esto muchos renglones más pero resultaría agotador para todos. Para más información sobre este apasionante mecanismo comercial diríjanse a www.quecarajomeimportalasal.bol/yocomprocelusal.
Como decíamos al comienzo de este fabuloso relato bloguero, Uyuni es un pueblucho más bien muerto, por lo que al atardecer del mismo día en que visitamos el génesis de todo salero nos embarcamos en un micro que no cumplía la más mínima norma técnica rumbo a Potosí.
Potosí, 18 de febrero
Vista desde el hostel de la ciudad de Poto-yeah! |
Desde el primer momento supimos que nos encontrábamos en una ciudad y no en un pueblucho de mala muerte como era Uyuni (sin ánimos de ofender a ningún uyuninense). Hubo algunos percances en la ruta, debido principalmente al estado calamitoso de las rutas que comunican las distintas poblaciones de Bolivia. La fascinante pericia de nuestro chófer permitió que llegáramos a destino sanos y salvos aunque demasiado fatigados por tanto traqueteo.
Ya en Uyuni habíamos abonado la estadía en la ciudad que supo ser fuente de ingresos para la España del siglo XVI, y además habíamos pagado para visitar las minas cooperativas que aquí funcionan. Próxima diapositiva por favor.
Village People Potosinos |
En la foto no se ve, pero tiene alta chota el diablo. |
En la fotografía adyacente puede observarse la figura del Tío, escoltada por "Sms" Cuesta, "Mapache" Gonella y "Extraño la comida de mami" Díaz. Esta escultura representa a nadie más ni nadie menos que el Diablo, y es ante él que rinden tributo todos los trabajadores de la mina, ofreciéndole alcohol, cigarrillos y hojas de coca. ¿Qué loco, no? Hay una explicación más profunda sobre esta figura pero el masticar semejante cantidad de coca hizo que perdiéramos algunas capacidades cognitivas.
Hoy es día de carnaval en Potosí, pero estamos demasiado estúpidos por la altura, por lo que estamos en el hostel Koala Den (por qué un koala y no una llama, no?), rascándonos bien las bolas. Mañana partiremos hacia la ciudad de Sucre para continuar este maravilloso periplo por tierras altiplanas.
De regalo, un poster a todo color con tus idolos del viaje!
Se ve oscura, pero no hay photoshop |
Hasta Sucre, si Evo quiere.
Al 3% que votó la 1ra opción, les aviso que desde Bs. As. ha sido cancelada dicha alternativa, por lo que se solicita cambien el voto. Muchas gracias
ResponderEliminarMónica (una de las interesadas)
Muy educativa la guia de Luisito, nos dejo anonadados con los comentarios de como se hacian las nubes, bueno espero que sigan adelante, es espectacular lo que estan viviendo, Fede el Bocato di Cardinali a Santi se lo enseñe yo, Los Amo Gaby Cuesta.
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