4 personas, 1 solo objetivo

Buenos Aires - Lo que dé , 19 de enero de 2011


19.4.10

Haciendo tiempo

Ya que el día de ver el progreso de nuestra amada kombi se nos continúa presentando de la manera más esquiva, me veo en la obligación de volcar cualquier tipo de contenido a este espacio cibernético en pos de fomentar su concreción a largo plazo y lograr una comunión sincera y honesta entre emisores y receptores.

En otras palabras, hay que hacer un poco de bulto en el blog para que no decaiga, ¿vio?


Si se me permite (obvio), aprovecho para comentar algo muy personal que se relaciona con este viaje y que surgió a raíz de una de las tantas conversaciones que he mantenido con Santiago G. (no quiso dar su apellido) sobre este tema que nos compete (sin pete).

Excitados por la cuenta regresiva para concretar "la experiencia", muchas veces hemos dado cuenta de que es "demasiada" la alegría que nos invade, de que es hastá quizá absurdo estusiasmarse de tal manera por algo que a fin de cuentas no deja de ser un simple viaje. Yes ahí donde -creo yo- radica el encanto de todo.

Se trata de forzar límites. Eso.

Como lo veo yo, un viaje se puede realizar de cualquier forma y en cualquier momento. Sin embargo, siempre se parte de un punto anterior (una experiencia ajena, una película, un dato que hemos obtenido sobre determinado lugar o una determinada forma de viajar y conocer). Este viaje es muestra fiel de lo anteriormente expuesto (o exponido).

Más allá de que la forma de viajar que hemos elegido ya haya sido puesta a prueba incansablemente por tantos otros, es inevitable hacerla al mismo tiempo tan personal y exclusiva por cada uno de nosotros.

En mi caso, y volviendo un poco al meollo (o al grano), la hermosura parte de lo más parecido a la libertad que se me puede ocurrir. El solo imaginar las situaciones potenciales me hace sentir tanta alegría como temor y total sentido de vulnerabilidad. El plan del "no plan" hace que todo sea tan encantador como impredecible y nos acerca lo más posible a la idea de "sueño", de utópico o irreal; de ilusionarnos durante el tiempo que dure que es posible vivir de otra manera de la que estamos acostumbrados. De que podemos ser dueños de nuestros destinos aunque más no sea siguiendo el trazo de alguna ruta.

Es desafiar a la rutina, es provocar a nuestros propios pensamientos y nuestras propias convicciones.

Es viajar. Física y mentalmente.

Ojalá muchos quieran hacerlo. Ojalá caigamos todos en la cuenta de que para viajar hay que dar un paso, el resto es inercia.

Hasta entonces,

2 comentarios:

  1. Hola Pato, soy Caro del sagrado. Vi en tu nickname el link, y vine a chusmear.
    Me parece buenísimo lo que van a hacer. Y en cuanto al anónimo.. un boludo. No sé si es así o no, pero si les bancan el viaje, qué importa? Hay tantos que reciben plata de su familia y se la gastan en cosas sin sentido. Me parece bárbaro que si tienen la posibilidad económica hagan un viaje que los va a nutrir un montón mentalmente.
    Te mando un beso, y mucha suerte!

    ResponderEliminar
  2. ¡Eh, loco!... yo acuerdo con Anónimo, que seguro no dice quién es porque el desestabilizador social de Federico Cuesta lo iría a buscar a su humilde morada para "combatir su capital (¿Federal?)" y robarle todos los TEGs que tenga... que es lo que hace el Gordo... dale el TEG al Gona entre hora y hora de oral sex con el Tío, motochorro (?)

    Maxi...

    ResponderEliminar

Comentá vieja